lunes, 13 de junio de 2011

Todos lo hicimos y nos lo hicieron!

Choteadas y CHOTEADAS, uno las conoce desde temprana edad hasta ya mayorcitos, es parte de nuestra experiencia y pues hay desde las mas simples que no te importan hasta las que te dejan a punto de sentirte la peor basura del universo (peor q un hoyo negro) y a la vez las que nosotros le hemos echo a otras personas, igualmente, las que ni te importa y es más, las dices con todo el gusto del mundo, y las que te toman una noche conversando con la almohada para pensar como lo harás y que sin quererlo igual te dejan mal (al menos ese día)…

Pero como estar preparado para eso, como saber cuando alguien te dará el golpe final?. Algo que todos entendemos es aquella frase premonitoria: “tenemos que hablar” y uno en cuestión de segundos piensa “puxa la cague” “y ahora que hice?” “no debí hacer eso” “y ahora con quien saldré los fines de semana”, y quizá trata de evitar que se dé esa conversación, nos inventamos muchas excusas para alargar esa agonía hasta que sin poder evitarlo llega la hora de la estocada final…

Sin duda en ese momento, siendo que el que esta apunto de ser choteado, nos toca tomarlo como mejor se puede, hacer que no nos importa y fingir que esta bien y que “era lo mejor para los dos”, o intentar el chantaje emocional usando frases como “aceptare tu decisión aunque me acabas de partir el corazón” “quiero que sepas que eres lo mas importante en mi vida y siempre lo serás”, o simplemente optar por la suplicatoria “dame la ultima oportunidad” “te prometo que cambiaré” “no me dejes que sin ti no podre seguir”. Y sea cual fuere la reacción que tomemos llevará al mismo camino, una ves CHOTEADO seremos la peor basurita que existe alrededor y como tal buscaremos escondernos en algún hueco nauseabundo donde nadie nos moleste en nuestra agonía, tu cuarto con el celu apagado pero con la peor música para ese momento pero como buen masoquista que eres la pones sabiendo que te hará recordar cuando aun eras “feliz” y lo infeliz que eres ahora y serás, o en algún bar tomando hasta morir y contándole al borracho del costado de tu triste vida, que hasta aquel patético borracho sentirá pena por ti.

Pero y si fuéramos el otro lado de la historia, al cual no se le debe quitar merito en cuestión de sentirse mal, ya que nadie sano de la cabeza se sentiría bien de romperle el corazón a alguien. Como dije líneas arriba, cuando uno es el que dará la estocada, después de haberlo pensado durante días, tratando de buscar alguna situación que te haga sentir menos culpable y quizá con mala suerte no la encuentres, pues no te queda otra mas que “ponerte los pantalones” y decidir hacerlo. Ahora te pasarás pensando como lo harás? que dirás? te volverá a hablar?… Teniendo todo planeado llega la hora y no sabes por donde empezar, dices cosas sin coherencia pero después de media hora empiezas y lanzas el primer cuchillo y sin poder detenerlo te lanzas con la artillería pesada, y pues también te sientes la peor persona que pueda existir  -como le puedes hacer eso?- aunque igual ya no hay marcha atrás pero sabes que es “un dolor ajeno” como vergüenza ajena quizá, que durará menos de lo que piensas…

Pues de un lado u otro siempre es difícil, aunque todos sabemos de cual lado es el que jamás queremos estar pero que lastimosamente a todos nos a tocado o nos tocará, solo nos queda el consuelo de saber que nosotros también rompimos algún corazón o lo haremos más adelante… Mientras tanto seguiremos con lo que estamos!